Centro CIM incorporará una nueva tecnología de rapid tooling.

Centro CIM incorporará una nueva tecnología de rapid tooling.

Los plásticos pueden encontrar un gran apoyo en el centro

El Centro CIM, ubicado en las instalaciones de la Universitat Politènica de Catalunya, en la misma ciudad de Barcelona, trabaja para diferentes campos, no siempre relacionados con la industria de los plásticos. Sin embargo, su importante apuesta por la generación rápida de prototipos, así como la incorporación de una nueva tecnología para la obtención rápida de moldes, están despertando un interés creciente entre todos los plastiqueros.

. Efectivamente, los plásticos abarcan una parte interesante de la actividad del Centro CIM. En el área de producción, por ejemplo, un servicio muy importante es el de la metrología, es decir la comprobación dimensional de las piezas inyectadas. Otro servicio para el mundo de los plásticos, en el cual tiene una experiencia de unos dos años es el de la generación rápida de prototipos. Como afirman sus responsables, el objetivo no es tanto dar un servicio al sector de los plásticos, sino más bien a la creación de un nuevo producto

Siguiendo con la fabricación de prototipos, una de las cinco áreas tecnológicas en la que se estructura el centro, Centro CIM trabaja para todo tipo de sectores. Desde el automóvil a la perfumería, pasando por la máquina herramienta, etc.

Geográficamente hablando la intención es la de ampliar los servicios, no ya sólo al mercado español sin también a otros países de la UE, como Italia, Francia o Alemania.

¿Una revolución?

Hasta aquí, todo era más o menos conocido. Sin embargo, el centro cuenta ahora con una verdadera innovación que puede traer grandes cambios en la obtención rápida de moldes y que le permitirá actuar en el marco de un mercado de tanta competencia como el europeo y que se presentará oficialmente en Equiplast.

"Tenemos una tecnología nueva - señala Magi Galindo, Jefe de Rapid Prototyping- que en este momento no tiene comparación con otros métodos y que está pensada para la obtención rápida de moldes prototipo. Es un sistema que no pertenece a ninguna multinacional, desarrollado en España, y que ya está en marcha. En estos momentos ya se está utilizando en un conjunto de empresas que han apostado por esta tecnología. Aunque nos encontramos todavía en fase de consolidación del proceso, los resultados hasta ahora, inyectando piezas, son totalmente satisfactorios.

Podemos obtener moldes muy funcionales y de mayores dimensiones que otros sistemas presentes en el mercado. Nuestra experiencia nos ha demostrado que se pueden inyectar hasta 15.000 piezas sin ningún problema, quedando el molde en perfectas condiciones para seguir inyectando. Y esto trabajando con PP, PP con talco, PA 6.6 y PA 6.6 con 25% carga mineral, en piezas de tamaño intermedio de 120, 150, 200 y 220mm, con una inyectora estándar de 210 T".

Ante estos resultados y estas cifras otros estarían hablando de un molde de producción, pero esa mezcla de halo universitario y empresarial en la que se halla inmerso el centro CIM le otorga un grado de prudencia especial. Molde de producción es un terminología que todavía no quieren aplicar a este tipo de moldes, pero afirman que dentro de un año serán capaces de tener un sistema de producción rápida de moldes de prototipos. Para entonces, el sistema ya se habrá probado con micropiezas y macropiezas y se podrá decir, con seguridad, el nivel de producción alcanzable.

La prudencia de sus responsables es, en efecto, extrema, aunque afirman haber inyectado con una precisión de un uno por mil.

Servicio integral

La idea no es nueva. Cada vez existen más empresas que quieren ayudar a sus clientes desde el principio hasta el final, desde la idea al producto final. Y en esto se encuentra también el Centro CIM.

En este sentido, Magi Galindo afirma que pueden "acompañar a la empresa desde el inicio, desde que piensa en hacer una pieza, hasta el final. El objetivo es servir en todo el abanico de elementos que van a ayudar a una empresa en el desarrollo.

El desarrollo se divide en una fase conceptual, una fase de estilo, una de pre-industrialización, una de producción y una de mercado y lanzamiento.

En la conceptual, Centro CIM está aportando a la empresa tanto la ingeniería y oficina técnica, como prototipos visuales físicos y otros virtuales mediante sistemas CAD. Para los primeros disponemos de una Actua 2100 de 3D Systems. Una vez definida la fase conceptual, pasamos a la ingeniería del producto, en la cual estamos ofreciendo modelos o prototipos a través de estereolitografía y mediante moldes de silicona y resinas de PU.

Cuando hablamos de industrialización, introducimos el área de moldes prototipo con pieza final. Es decir que obtenemos una pieza sobre la cual podemos realizar todo tipo de pruebas, sin necesidad de tener definida el área de industrialización, o sea, la herramienta final".

A priori, parece que todo este movimiento le va a quitar trabajo al moldista convencional. Sin embargo, Galindo no comparte esta opinión. "Esta idea es falsa. El moldista lo que no quiere es perder el tiempo en moldes prototipo. Un cliente le viene y le pide un molde prototipo para 200 o 300 piezas. El moldista se lo hace, pero tras 500 piezas el molde está entero, con lo cual se decide hacer alguna pequeña modificación e inyectar 5.000 piezas. De esta forma, con un molde piloto están dando al cliente una producción muy alta, perdiendo mucho tiempo y esfuerzos. Según lo que yo he observado, a los moldistas no les compensa esta forma de trabajo y están más interesados en hacer un molde al cual se llega con una cierta seguridad. De esta forma se evitan problemas de retoques, etc.".

Sea como fuere, lo cierto es que se avecinan grandes cambios en el sector del molde y, consecuentemente, en toda la cadena de producción. Si tenemos en cuenta los ya existentes sistemas de sinterizado de polvo metálico y el ya mencionado del Centro CIM, parece cierto que avanzamos hacia una combinación de producción rápida de insertos con nuevas máquinas-herramienta de alta velocidad. Los expertos coinciden en que el futuro está en la combinación de todas las modernas tecnologías existentes, en la producción de un molde como si fuera un puzzle de piezas obtenidas con diversas técnicas.

Diego Ramón Larios, experto consultor del sector de los plásticos y responsable de 3D Systems en España, piensa que, si bien de esta ‘revolución’ se lleva ya tiempo hablando, la situación va a cambiar cuando terminen las patentes mundiales porque se empezará a producir con estas tecnologías de forma mas barata.

Prototipos rápidos

En este momento el centro cuenta con dos máquinas, la SLA 7000 y la Actua, la impresora en 3D, ambas de la empresa 3D Systems. La primera sustituye a una 3500 retirada este mes de septiembre, porque, con características de precisión iguales, la SLA 7000 aporta muchas más posibilidades y no sólo en dimensiones. La nueva máquina duplica la superficie con respecto a la anterior, pasando de 350 x 350 a 500 x 500 y, en altura, de 400 a 600. En cuanto a precisión, en la anterior se trabajaba con capas de 50, 100 y 150 micras, que con la nueva son de 25 micras, 75 y 125. Así, la precisión, la aproximación a pequeños detalles es mayor.

Además de aumentar volumen ha aumentado la velocidad, multiplicada al menos por cuatro.

También los materiales utilizados en estereolitografía están experimentando un rápido progreso.

La resina, siempre de Ciba, con la que trabaja la SLA 7000 tiene mejores prestaciones mecánicas que la anterior. En octubre, si todos los estudios continúan correctamente, se podría incorporar una nueva resina con características superiores y con una gran resistencia a la temperatura, ya que se pueden hacer ensayos con esa pieza a temperaturas de unos 200ºC o incluso algo más.